A lo largo de la historia de la humanidad ha habido la necesidad de modificar su entorno, construyendo caminos, levantando construcciones y adaptando la naturaleza para beneficio propio. Estos cambios han originado los más variados movimientos de materiales, troncos y rocas, en algunos casos de cientos de toneladas, lo cual constituyó verdaderos desafíos para los constructores encargados. La invención de mecanismos de carga como poleas acanaladas, contra pesos, mecanismos impulsados por animales, etc fueron las primeras grúas herramientas para el hombre.
Las primeras edificaciones en donde hubo la necesidad de cargar, trasladar y colocar los enormes bloques de piedra, conservan algunas marcas de los primeros vestigios de estas maquinarias, como en la antigua Grecia en donde se observan marcas profundas de pinzas de hierro, las cuales hay evidencia que era accionadas por hombres o animales. Con estos mecanismos, los griegos pudieron cargar bloques de piedra hasta de 20 toneladas, lo cual es verdaderamente complicado, incluso para ingenieros modernos